Hace un par de semanas terminé de leer “La Culpa Es Del Espejo” de Felipe Fernández del Paso. Traté de mantener moderadas expectativas al saber que se trataba de su primer novela, pues no quería hacer comparaciones ni decepcionarme si por alguna razón no lo encontraba tan atractivo como alguno de sus otros trabajos. Confieso que fue una grata sorpresa toparme con este excepcional relato y comprobar que no tenía de que preocuparme.
Francesco Carrara describió la culpa como “el hecho que supone la voluntaria omisión de diligencia en calcular las consecuencias posibles y previsibles del propio hecho”; es decir algo de lo que ninguno estamos exentos. Es tal vez por por lo anterior, o por la honesta realidad que le imprimen a la historia sus tan bien definidos personajes, que La Culpa Es Del Espejo es un libro con el que todos podríamos sentirnos identificados de una forma u otra. Yo incluso llegue a pensar que conocía a alguno de los personajes, pues es un perfecto delator de la actualidad de un sector poblacional que a pesar de tenerlo todo, muchas veces tiene nada.
Fernández del Paso entrega en casi 200 paginas entretenimiento puro y lejano de jugar a crítica social. Pues sin duda este es un libro donde encontraran el retrato de una sociedad errante, tan superficial y restrictiva, que desata inevitablemente el comportamiento contrario al que presume o intenta promover; pero contado con ese humor negro único, un tanto cínico y cargado de comedia que se nos da tan bien a los mexicanos.
Ya había pasado algún tiempo sin que llegara a mis manos un libro así; sincero y sin absurdas pretensiones. Si bien esta crítica ha de ser franca y concisa como el libro mismo, La Culpa Es Del Espejo es una súper recomendación para todo aquel que busque pasar un buen rato en compañía de un irreverente y muy divertido dúo de hermanas cuya más grande aventura lo mantendrá en suspenso desde el inicio hasta la última página de esta ligera y muy divertida novela.